Quería dejarme tirado en plena noche y lo antes posible. Cosa normal. De tanto verte expulsado así, a la noche, acabas por fuerza en alguna parte. Es el consuelo. A fuerza de verse echado a la calle en todas partes, seguro que se acaba descubriendo lo que da tanto miedo a todos, a todos esos cabrones, y que debe encontrarse al final de la noche. Por eso, justamente, no van ellos hasta el fin.
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