Aprovechando el feriado alemán de la semana anterior estuve dando una vuelta por Dachau, cerca de Múnich. A muchos talvez no les diga nada Dachau pero resulta que aquí funcionó el primer campo de concentración alemán bajo el control de las SS y bajo la mismísima supervisión de Himmler. La cosa es que aquí colgaban, ejecutaban, cremaban y enviaban a trabajos forzados o a otros campos, especialmente Auschwitz, para que murieran en el camino o simplemente en las cámaras de gas. No saben lo que se siente entrar en las barracas, ya reconstruidas, ese ambiente de miedo y terror que circunda el campo, muy grande claro. Hay capillas de los cristianos, judíos y ortodoxos. Del total oficial de 200 mil prisioneros que pasaron o estuvieron en Dachau, murieron asesinados 31.951. Nadie sabe en realidad cuántos mismo pero parece que todavía andan las almas penando por ahí. En la TV pasaron una película alemana con mucho valor, valentía por parte de los productores del filme: se llama Tres dias en Abril y cuenta la historia de un tren cargado de prisioneros judíos que llega a un pueblo en la region rural de Schwaben (Suabia). Como está detenido por la eminente cercanía de los aliados, el personal del ferrocarril no sabe qué hacer al igual que el pueblo. Una chica se arma de valor y reúne comida, leche, fruta y agua para dárselas a los prisioneros. Al final acepta el ofical SS y deja que abran las puertas de los vagones por 10 minutos. La chica queda choqueada por lo que ve y huye sin dar la comida. Después de un día, nadie encuentra a los SS y tienen un problema entre manos: ¿qué hacer con el tren? El dilema es ese y no qué hacer con los prisioneros (a tal grado llegó el terror nazi al pueblo que no tenía idea, en su mayoría, de lo que se hacía con los prisioneros judíos, gitanos, políticos y rusos). Finalmente, empujan el tren hasta unos kilómetros fuera del perímetro del pueblo. Nadie sabe qué pasó con ellos. El pueblo existe hasta ahora. Pasemos a cosas más agradables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario